La conocida disciplina táctica, el sentido de un proyecto pensado a largo plazo y la calidad técnica de una generación talentosa fueron los ingredientes citados por el técnico de Alemania, Joachim Löw, para llegar al título de la Copa Mundial disputada en Brasil. Con la victoria de 1 a 0 conquistada en el tiempo suplementario frente a Argentina, Alemania se convirtió en el primer equipo europeo en vencer un Mundial en Suramérica.
"Iniciamos este proyecto hace una década, y lo que sucedió hoy fue el resultado de muchos años de trabajo, comenzando con Jürgen Klinsmann. Hicimos un constante avance, creímos en el proyecto, trabajamos mucho y, si algún grupo es merecedor, es precisamente este”, dijo el entrenador. “Siempre jugamos un buen fútbol y creo que, durante este torneo, a lo largo de siete partidos, tuvimos las mejores actuaciones entre todos los equipos aquí en Brasil. Los muchachos tienen una capacidad técnica fantástica y la fuerza de voluntad necesaria para hacer lo que es necesario. Somos el primer equipo europeo en conquistar un título en Suramérica, y eso nos deja muy orgullosos”, completó.
Löw hizo hincapié en resaltar la acogida brasilera y la alianza que establecieron con los aficionados. “Cuando salimos de Alemania sabíamos que estaríamos representando a todo un pueblo y que teníamos el papel de jugar bien y de aprovechar la estadía en Brasil para interactuar y demostrar que nos gusta jugar al fútbol. La receptividad brasilera fue sensacional, increíble. El día en que eliminamos a Brasil por 7 a 1 sabíamos que dejábamos a un país entero entristecido. Pero, en el camino de retorno al aeropuerto, vimos a decenas de personas en las calles aplaudiéndonos. Aquello fue algo inimaginable. Cuando estábamos llegando a nuestro Campamento Base, en Bahía, había personas con letreros felicitándonos. Entonces, solo nos resta agradecer a los brasileros", afirmó el entrenador.
Por el lado argentino, el técnico Alejandro Sabella no escondía su frustración, pero enfatizó decididamente el carácter de guerreros de sus jugadores. "Enfrentábamos a un gran equipo y el partido tuvo altos y bajos, Alemania con más posesión de la pelota y control del campo de juego, y nosotros, con las mejores oportunidades. Mis jugadores fueron guerreros y yo los felicito, porque más allá de la tristeza del resultado, un entrenador siempre precisa evaluar el desempeño del equipo – y yo creo que fue muy bueno. Ellos dieron todo de sí en el gramado", afirmó Sabella. "En este momento, tengo un duplo sentimiento de frustración por no haber realizado nuestro sueño y de orgullo por haber cumplido nuestro deber."